La falta de lluvia ha provocó que la contaminación de los primeros días de febrero fue mucho más preocupante de lo normal tanto en Madrid como en Barcelona, según han denunciaron los grupos ecologistas.Lejos de alarmarse, los ayuntamientos de ambas ciudades respondieron tímidamente a esta alerta ambiental.
La Generalitat catalana decidió mantener unos días la limitación de circular a 80 kilómetros por hora en los accesos a Barcelona, hasta que la lluvia ayudara a disipar la nube de polución.
El consistorio madrileño pidió a los ciudadanos, por segunda vez desde el mes de octubre,que utilizaran el transporte público,porque los coches provocan el 90% de la contaminación del aire.
Fuentes del área de Gobierno de Medio Ambiente explicaron que se trató tan sólo de una medida preventiva y han asegurado que en ningún caso respondía a superaciones de los niveles de aviso o alerta por contaminación.
Límites permitidos, superados.
Sin embargo, una de las 24 estaciones de medición de contaminantes de la red del Ayuntamiento de Madrid, la de Ramón y Cajal, sobrepasó ese primer lunes de febrero el límite establecido por la legislación vigente para el dióxido de nitrógeno (NO2), que sólo permite que se supere 18 horas al año los 200 microgramos por metro cúbico (µg/m3) de este contaminante.
A las 21.00 horas había nueve estaciones de la capital por encima de los 200 microgramos de NO2 y la media de la red municipal era de 184 microgramos, según el portavoz de Ecologistas en Acción, Juan García Vicente.
Para la ONG, estos datos ratifican la "mala" calidad del aire de la ciudad de Madrid y reclama "medidas de entidad" con el consenso de las tres Administraciones (local, autonómica y central)", porque considera que es un asunto "muy serio" que afecta a la salud de "toda la población".
Desde principio de año, varias estaciones han superado los máximos en 16 ocasiones (Ramón y Cajal), 14 (plaza Elíptica) y 11 veces (Cuatro Caminos).
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