Este blog ha sido elaborado por los alumnos de 1º de bachillerato de la asignatura de CMC
Ciencias para el Mundo Contemporáneo.

lunes, 4 de abril de 2011

¿Accidente o catástrofe?

Todos estamos al corriente de lo que ha pasado en Japón, en las últimas semanas. Todos sabemos las consecuencias provocadas por el seísmo. El tsunami conmocionó al mundo con las imágenes inusuales del mar, y las mismas nos enseñaron el poder que tiene la naturaleza sobre el mundo y lo endebles que somos en él. A causa de esta catástrofe han muerto miles de personas, pero también han resultado dañadas y destruidas miles de infraestructuras; tanto por el terremoto que por la gran ola. No se salvan de estos daños las centrales nucleares. Fukushima es la central nuclear que se encuentra al norte de Japón, donde hay una gran actividad sísmica. Esta central ha sido dañada por el terremoto y se han producido diversos daños. Se produjeron tres explosiones en los reactores I-II-III-IV. Actualmente están en riesgo el reactor V-VI. Las consecuencias de estas explosiones, han sido la fuga de gases radiactivos, entre ellos la fuga de plutonio, unos de los elementos más peligrosos para el ser humano. Dado esto, se ha producido una nube de gas radiactivo que abarca un perímetro de 40km de seguridad. Aunque los especialistas recomiendan aumentar dicho perímetro. Pues bien, se han detectado una grieta de unos 20 cm que vierte agua radiactiva al mar. Las cifras de este vertido son de 11.500 toneladas de agua tóxica al Océano Pacífico, según la empresa TEPCO. Esta empresa afirma que la concentración de radiactividad del agua es cien veces mayor al límite legal, lo que consideró relativamente bajo. Según fuentes japonesas la mayoría de vertidos proceden del reactor 2. Para detectar la grieta, los operarios vertieron un líquido con colorante para determinar la ruta por la que el agua radiactiva se filtra al mar. El líquido fue introducido en un túnel que conduce a la fosa donde este sábado se detectó una grieta de unos 20 centímetros, que permite que agua con una elevada radiactividad se escape al mar. La filtración se intentó detener sellando la grieta con hormigón pero no tuvo éxito. Desde el accidente, los trabajadores de TEPCO intentan refrigerar los seis reactores de la planta, pero sus esfuerzos se han visto imposibilitados por problemas radiactivos en el agua que inunda las instalaciones y ahora su prioridad es sellar y refrigerar la central , para evitar cualquier catástrofe parecida a la de Chernóbyl, ocurrida en 1986.

Fuentes.
http://es.wikipedia.org/wiki/Central_nuclear_Fukushima_I
http://www.elmundo.es/elmundo/2011/04/04/internacional/1301903453.html
http://www.elpais.com/graficos/internacional/Alerta/radiacion/central/Fukushima/I/elpgraint/20110316elpepuint_1/Ges/

3 comentarios:

  1. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  2. Resulta increíble como un tsunami, puede producir tales consecuencias, como la catastrofe de Japón, que tuvo lugar hace pocas semanas. A parte de este huvo otro que se produjo en Sumatra, Tailandia, Somalia, etc., en el año 2006, y que ocasionó también hechos devastadores.
    Además del tsunami, a causa de las ondas sísimicas, también se han visto afectadas en Japón, las centrales nucleares, y esto realmente si que llega a ser peligroso de verdad.

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  3. Esta es posiblemente la noticia más comentada de las últimas semanas, y es que tiene todo lo que no desearíamos ver en los telediarios cada noche después de un largo y agotador día.
    En un principio todas las miradas se centraron en la gran cantidad de víctimas que quedaron sepultadas y sin vida en lugares de los que quizá ni siquiera hoy han sido rescatados sus cuerpos. En cambio, antes incluso de que fueramos capaces de asimilar lo ocurrido, se produjó una nueva catástrofe: nada más y nada menos que los desastrosos acontecimientos reflejados en tu noticia. Ahí es donde queda demostrado que la naturaleza será siempre infinitamente más poderosa que nosotros, ya que en un solo día destruyó aquello en lo que tantos años invirtieron su estudio millones de científicos.
    Por desgracia un chasquido de dedos no es suficiente para recomponer lo que "nuestra creadora" ha destruido. Ahora solo queda informar de los auténticos daños, prevenir, tomar las mayores precauciones e intentar asumir lo que se les viene encima a miles de personas (cuyo valor para afrontar la situación, por cierto, es asombrosamente ejemplar).

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